El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que a Ucrania le espera una "respuesta contundente" si decide atacar el interior del territorio ruso internacionalmente reconocido.
Durante una entrevista con el periodista ruso Pável Zarubin, Peskov fue preguntado qué se entiende por una respuesta seria. "Una respuesta contundente. Aquí, en mi opinión, todo está muy claro", respondió.
Previamente esta semana, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que Moscú responderá con firmeza en caso de ataques del régimen de Kiev con armas occidentales de largo alcance en lo profundo del territorio ruso. "Se trata de un intento de escalada. Pero si se utilizan tales armas para atacar territorio ruso, la respuesta será muy seria, por no decir arrolladora. ¡Qué lo piensen!", advirtió.
Además, el vocero presidencial recordó las declaraciones del líder del régimen de Kiev, quien ha asegurado que Ucrania tiene el potencial militar para lanzar ataques al interior de Rusia. "Por supuesto, nuestras Fuerzas Armadas y Rusia responderán con dureza a esto. Y, como dijo Putin, de forma arrolladora", aseveró Peskov.
Kiev afirma que produce sus propios misiles, pero el portavoz subrayó que esas armas en realidad son producidas por países occidentales. "Pueden ser británicos, pueden ser alemanes, pueden ser italianos, lo que sea. Pero es evidente que Ucrania por sí sola difícilmente puede fabricar tales misiles en este momento", aclaró. "Y, como mínimo, los componentes y bloques principales de estos misiles son pura importación de Europa", agregó.
Burevéstnik
Este domingo, Putin anunció en una reunión con la jefatura militar del país, celebrada en un puesto de mando de la operación militar especial, que han finalizado los ensayos clave del misil de crucero de alcance ilimitado Burevéstnik, un misil a propulsión nuclear.
Destacando el alto nivel de fiabilidad de las fuerzas de disuasión nuclear, el mandatario subrayó que Burevéstnik es un misil "único" y sin parangón que el país euroasiático ha estado desarrollando en los últimos años.
"Tengo un informe de la industria y estoy al tanto de las evaluaciones del Ministerio de Defensa [sobre el misil]. Después de todo, se trata de un producto único que nadie tiene en el mundo. Es más, recuerdo muy bien cuando anunciamos que estábamos desarrollando un arma de este tipo, especialistas de muy alto nivel y con amplia experiencia me dijeron que 'sí, es una buena meta [desarrollar Burevéstnik], es valioso, pero no es viable en un futuro próximo'. Esta fue la opinión, repito, de especialistas altamente cualificados. Y ahora las pruebas clave han finalizado. Queda mucho trabajo por hacer", remarcó Putin.
En este sentido, el presidente ruso señaló que las Fuerzas Armadas del país, junto con los especialistas de la industria, trabajan para poner Burevéstnik en servicio de combate. Por su parte, el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, confirmó que la prueba de Burevéstnik se realizó el pasado 21 de octubre con un vuelo del misil con propulsión nuclear que atravesó una distancia de 14.000 kilómetros. "Y este no es su límite", acentuó Guerásimov, al precisar que el vuelo duró aproximadamente 15 horas.



