Más de una veintena de personas tuvieron que recibir en Alemania atención médica este jueves, a raíz de un incendio accidental que liberó un gas venenoso en el aire. El incidente ocurrió en un vecindario de la ciudad de Magdeburgo (Sajonia-Anhalt), informó el diario local Bild.
Al atender a un alerta de gas tóxico, el personal de emergencia notó un fuerte y penetrante olor, como a pescado podrido y ajo, que indicaba la presencia de fosfina, un gas incoloro, inflamable y altamente tóxico que se desprende del veneno para ratas. Posteriormente se pudo determinar que se propagaba desde el sótano de un edificio residencial.
Según reveló un vecino al medio alemán, el propietario del lugar, de 79 años, solía trabajar como exterminador de plagas y había acumulado altas cantidades de viejos pesticidas en ese espacio. El fuego se propagó entre las sustancias químicas, que liberaron fosfina y afectaron a 24 personas, la mayoría bomberos y policías pero también inquilinos del edificio.
Las autoridades no han podido determinar el origen del incendio y abrieron una investigación oficial contra el dueño del sótano, por negligencia.