El kopi luwak es considerado uno de los cafés más exóticos y caros del mundo (hasta 80 dólares por taza). Producido principalmente en Indonesia, cuenta con reconocimiento internacional por su buen cuerpo, fuerte aroma y notas suaves al paladar.
Sin embargo, no todas las características de esta bebida resultan agradables para los consumidores. Un reciente artículo publicado en ScienceAlert devela dos de sus más 'incómodos secretos'.
Hecho de excremento
Los granos del kopi luwak provienen de las heces de la civeta de las palmeras, un mamífero similar a un gato que habita en el sur de Asia y cuyo alimento favorito son las cerezas maduras del café.
Las civetas consumen los mejores frutos en su punto óptimo de maduración. Posteriormente, los productores recogen del excremento de los animales los granos remanentes del fruto.
El proceso digestivo de las civetas modifica favorablemente las propiedades de los granos del café, preparándolos para una bebida con un balance perfecto y menor acidez que el café tradicional.
Explotación animal
Aunque este procedimiento podría parecer natural, la creciente demanda de kopi luwak genera preocupación por las condiciones a las que son expuestos los animales que le dan sus peculiares características.
Inicialmente consideradas una plaga agrícola y posteriormente valoradas por la expansión de la bebida, las civetas ahora corren el peligro de explotación por los productores cafetaleros. Según el artículo, muchos de estos animales son capturados y encerrados en pequeñas jaulas para forzarlos a reproducir el ciclo del kopi luwak en condiciones antinaturales.
Ante estos dos incómodos secretos, especialistas han exhortado a examinar a fondo los métodos de extracción "para garantizar la sostenibilidad, las prácticas éticas y la confianza de los consumidores" de la exótica bebida.







